El pasado mes de Abril, el Concello de A Coruña convocó un concurso de escaparates para el comercio de toda la ciudad, en donde tenían cabida 40 negocios y los escaparates ganadores se repartirán 6.500 euros. El Taller Escuela Víctor Ares ha sido uno de los finalistas y ha quedado en séptimo lugar.

Víctor, has sido finalista en el concurso de escaparate del Concello, ¿crees que estas acciones animan a los y las vecinas a comprar en el barrio?

Sí, creo que los escaparates de los negocios tienen muchísima importancia, se deben renovar al menos cada quince días. Genera curiosidad y la gente mira las novedades que tienes.

En esta ocasión, ¿cuál era la temática de los escaparates y qué significado quisiste mostrar con tu escaparate?

La temática era libre, pero se primaba crear un escaparate con material reciclado. En mi caso soy un negocio artesanal y mi escaparate lo creé en función de los retos que nos encontramos el comercio local: la venta online, el producto que viene de China… El escaparate consistía en un jarrón que estaba hundido por un lado y un gato chino que lo golpeaba y estaba todo rodeado de porcelana rota, la porcelana es con la que yo trabajo. Lo que quería mostrar es que los comercios o nos adaptamos o morimos. La necesidad que tenemos los comercios pequeños es adaptarnos a los nuevos tiempos y tenemos que aprovechar nuestras propias armas. Y nuestra arma mas preciada es la atención directa al público, esto no lo puede hacer internet, tocar el producto, tener una relación directa con el público, el poder asesorar directamente al cliente, el cambiar el producto, el que te cambien la prenda o que te la arreglen, etc. Todas estas y bastantes más son las ventajas que tenemos y que tiene el cliente al comprar en el comercio de barrio, en esto no puede competir la venta online.

Hoy está de moda el consumo local, el kilómetro cero, lo ecológico. No hay nada menos ecológico que comprar online ya que eso supone, primero productos fabricados en un país en donde no se respetan los derechos laborales, ni el respeto a la ecología, la contaminación que produce el transporte de la mercancía tanto por tierra, mar o aire.

Comprar en el comercio del barrio es lo mejor para todos. Por ejemplo en mi caso, que soy artesano, fabrico yo mismo los artículos. Pero en cualquier negocio del barrio encuentras mucho mejor producto, asesoramiento y conozco hoy en día casos en donde la tienda que está al lado de casa se le deposita la confianza que te saca de apuros, como “dejar a deber”,  ante olvidos o imprevistos la confianza de poder dejarles ciertos encargos o cosas que sabes que te van a cuidar. En las grandes cadenas y centros comerciales, si no te llega el dinero no puedes comprar, aunque vayas todos los días y te conozcan, eso no pasa con la tienda de confianza de tu barrio, tu confías en ellas y ellas confían en ti.

¿Debemos volver a la tienda de barrio?

Claro, el comercio pequeño tenemos un valor añadido que es la confianza, y es el que sí te puede ayudar siempre.

Ahora, hablando de tu negocio, cuéntanos sobre tu negocio de Artesanía.

En este local en Ramón Cabanillas, llevo 15 años. Soy artesano desde hace unos treinta años y me dedico a la cerámica. Hago de todo lo que tiene que ver con la cerámica. Desde productos utilitarios, decorativos, regalos para empresas, trofeos, doy clases de cerámica, mi labor es muy amplia. Una de mis labores que no es suplida por internet es que te puedo “educar” para la maestría de trabajar con la cerámica.

¿Cómo es el funcionamiento de transformar el barro en cerámica y crear objetos?

Yo tengo el barro y lo transformo en cerámica. ¿cómo? Elaboro una pieza en barro y la cuezo en el horno a 1.240 grados, la alta temperatura nos da más calidad, en donde se convierte en porcelana, la decoro y la vuelvo a cocer.

Los artículos que produzco yo en concreto, te nombro algunos, ya que produzco gran variedad, vajillas, vasos, tanto en grés como en porcelana, figuras decorativas, regalo de empresa, cualquier pieza que me quieran encargar personalizada, bisutería en general etc. Todo lo que tengo en mi tienda lo produzco yo.

Y doy clases de cerámica. Después del confinamiento la gente se ha animado a aprender ha hacer algo con las manos, el hacer cosas con las manos nos viene en nuestros genes y el estar siempre delante de la pantalla llega a cansar y hay mucha gente que está queriendo aprender a hacer cosas con sus propias manos.

Está influyendo el auge de la cocina, que la gente, además de hacer sus recetas, puede hacer su propia vajilla y compartir sus habilidades con otros por medio de las redes sociales, etc.

La cerámica la tenemos desde el Neolítico y con el auge del plástico tuvo un gran bajón, pero ahora debido a la necesidad de cuidar la ecología se está valorando y volviendo a este tipo de materiales como la cerámica.

Y también el valor añadido que aporto yo como artesano, es que te enseño un oficio y eso que aprendes, haciendo un plato o cualquier objeto, te queda como conocimiento, no lo vas a perder, siempre vas a poder acudir a ese conocimiento que has adquirido.

Al igual que ir a la tienda de al lado de tu casa en la que puedes confiar y contar con ella. Creo que tenemos que ir por ahí.

¿Crees que podremos, como tu dices, ir por ahí?

Sí, yo creo que sí. Creo que los centros comerciales están ya de bajón. Hubo un momento que, si no nos gustaba que “estuvieran encima de nosotros” para comprar, nos agobiaba, nos volvimos muy independientes, pero después del confinamiento, tengo la impresión de que necesitamos volver a que nos asesoren, que nos ayuden en nuestras compras, sin agobiarnos claro, pero ese asesoramiento creo que lo estamos pidiendo. Por ejemplo, vas a una mercería y puedes preguntar lo que necesitas y para que, que es lo más apropiado para lo que tu necesitas, igual en la ferretería te ayudan a comprar para aquello que necesitas resolver tu necesidad y te van a vender un artículo, no vas a tener que comprar una caja de 20 cuando vas a utilizar menos de la mitad y te va a salir bastante más caro.

Creo que nos tenemos que dar cuenta de eso, del valor y de la confianza que te da en la tienda en que compras siempre. 

Tenemos que hacer actividades que lleguen a la gente de la calle. Hacer eventos en las calles ya que eso nos pone en contacto unos con otros y da mucha vida al barrio.