Tradición milenaria de estética dental

Ohaguro, la tradición de los dientes negros

Sin duda la estética dental no tiene patrones únicos y sabemos que está muy influenciada por aspectos culturales. 
En algún artículo anterior hablamos de tendencias estéticas como la de afilarse los dientes, ponerse fundas de oro como símbolo de riqueza, tatuarse los dientes o decorarlos con pequeñas joyas adheridas.  
A continuación hablaremos de una milenaria tradición llamada  “Ohaguro”. 

Ohaguro, la tradición de los dientes negros
Ohaguro
Ohaguro

Dr. A. Delgado y Dra. N. Díaz

A diferencia de los cánones actuales de belleza, el concepto de tener una dentadura muy blanca no siempre se percibió como símbolo de belleza. El Ohaguro es una técnica ancestral que consistía en embellecer los dientes de las mujeres pintándolos literalmente de negro. Esta tradición se extendió por Japón, algunas partes de China, sudeste asiático y noroeste de la India. La palabra Ohaguro significa literalmente en japonés “dientes negros“, y su origen parece ser realmente antiguo como demuestran algunos restos humanos datados del período Kofun (años 250-538). 

El negro era considerado un color elegante que representaba belleza y poder, por lo que era normal ver a las mujeres pertenecientes a la aristocracia con dientes negros azabache.  En sus orígenes sólo las mujeres de clase social alta eran las que tintaban sus dientes pero posteriormente lo harían también hombres de la aristocracia.  Esta tradición ha ido cambiando con el paso del tiempo y en años posteriores pasó a vincularse con el matrimonio, siendo normal que cualquier mujer casada o a punto de contraer matrimonio, independientemente de su clase social, luciese una dentadura totalmente negra. El inicio de esta práctica solía ser cuando se alcanzaba la mayoría de edad o “madurez”. En el antiguo Japón también eran frecuentes los matrimonios de conveniencia con niñas de 8-10 años quienes a esa edad, por tanto, empezaban con dicha práctica. 

También hay quien sostiene que la estética de pintarse los dientes de negro se basaba en que así ocultaban la expresión de la boca lo que se empleaba para cautivar al hombre, de igual manera que se tapaban la boca con una mano o con un abanico de modo insinuante.  Dicha práctica terminó por convertirse en una exigencia social y muchas mujeres se vieron obligadas a pintarse los dientes en contra de su voluntad, sintiéndose avergonzadas por su sonrisa. Algunos ven en ésto el motivo por el que algunas chicas asiáticas todavía hoy tienen la costumbre de cubrirse la boca al sonreir. 

Para llevar a cabo esta técnica se empleaba un tinte a base de polvo de óxido de hierro, vinagre, sake y té que al combinarse tomaba un color negro oscuro que no se disolvía en agua. Se requería tintar los dientes cada pocos días, incluso diariamente, pues cuanto más negros y brillantes se vieran más bella era considerada la sonrisa.  Aunque ésto se hacía por estética, esta mezcla extendida sobre los dientes también prevenía las caries, quizás otro motivo por el que se practicaba el Ohaguro.

Algunos autores vinculan la desaparición de esta costumbre con la aparición en público de la emperatriz Shöken (de la era Meiji) con los dientes blancos. En 1870, el gobierno japonés prohibió la práctica de pintarse los dientes, por no ser del agrado de los occidentales ni de las propias japonesas. Sin embargo hoy en día todavía es llevada a cabo por las maiko o aprendiz de geisha en el momento de ascender a geiko.

“El color es el tacto del ojo, la música de los sordos, una palabra en la oscuridad”

Ohaguro, la tradición de los dientes negros