Alfonso, un hombre dinámico, que siempre buscó la dinamización del negocio en el barrio, nos deja. Su salud y la edad cercana a la jubilación hacen que decida traspasar su negocio.

Es socio y vocal de Hostelería en la Asociación de Comerciantes Distrito Mallos. Propuso y se llevaron a cabo diversas actividades impulsadas por él y otros compañeros/as del sector, como la Ruta de las Tapas, Carnaval Pequeño, Reyes Magos, etc.

Le vamos a echar mucho de menos y a los exquisitos calamares que hace Lola, los callos de la tía Lola, el secreto ibérico y muchas otras comidas.

Para Lola y Alfonso los mejores deseos, que todo os vaya muy bien y que nos dejéis un buen reemplazo.