Agotador... lo peor de este ruido mental es que no prestamos atención a lo que estamos haciendo y luego le damos credibilidad a todo lo que se nos pasa por la cabeza. Si son positivos es bueno, pero si son negativos e involuntarios y encima los creemos... es malo.
Normalmente empezamos con una situación que se termina convirtiendo en algo completamente opuesto a como empezó en nuestra mente. Es decir, que todos estos pensamientos, terminan por hacernos mucho daño. No hay que darle lugar a esos pensamientos negativos, por que nos llenan de temor e incertidumbre. Podemos centrarnos en lo que estamos haciendo en ese momento, para que la mente se centre y no se disperse. Si estamos paseando, mirar lo que nos rodea, el cielo, la lluvia... es una manera de que nuestra mente descanse de esa cháchara mental. Hay disciplinas como el yoga y la meditaciòn, que hacen hincapié en este diálogo interno y en sus perjuicios y cómo atajarla.