Entrevista a Nicanor Acosta

Desahucian a Nicanor Acosta, Premio Marcelino Liste "A Xustiza e As Liberdades"

“Yo quiero vivir y morir aquí, cerca de la gente que lo necesita”, asegura Nicanor Acosta, de 80 años,  ex párroco de la Iglesia de San Jorge y conocido activista coruñés por la paz y los derechos humanos. Recibirá el Premio Marcelino Liste “A Xustiza e as Liberdades” 2019, que otorga el Foro Cívico, el 13 de diciembre. Poco después,  se verá en la calle y con el equipaje de más de 20 años de batallas y vivencias.

Desahucian a Nicanor Acosta, Premio Marcelino Liste "A Xustiza e As Liberdades"
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Nicanor Acosta, Premio Marcelino Liste 2019 "a Xustiza e as Liberdades"

A pesar de este reconocimiento, y de otros muchos, como el de Republicano de Honra 2015, de la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica da Coruña, Nicanor será deshauciado, en unas semanas,  del local en el que habita. Conocido por Fórum Própolis y situado en el  Agra del Orzán, el lugar ya permanece cerrado al público. En él hay más de 14.000 mil libros y 22 años de activismo coruñés. Acosta explica que en un barrio en el que hay 32.000 personas, con esa diversidad, no hay lugares de reunión.

¿Qué ha pasado con Fórum Própolis?

El dueño me quería ceder el local a mí y le dije que no. No me cabe el local en el bolsillo. Voy a ir pronto a San Amaro. Me voy a morir, a los 80 años, ya me dirás. Entonces, yo no lo quiero para nada. Era para una asociación, pero el tipo cambió de idea.

¿Cómo está, ahora mismo, la situación?

La cosa ya está en el juzgado. Por ese local, es una miseria lo que le van a dar. Sin embargo, a mí me rompe toda la vida. Yo he pagado todas mis cuotas. Eso nunca fue un negocio. De mi pensión de 450 euros, pagaba 392.

¿Qué significa ese local para usted?

Llevaba 22 años allí. Empecé vendiendo productos del Tercer Mundo. Aquello no conectaba con la cultura de la gente del barrio y a los dos años quedé colgado. Entonces,  a una egiptóloga, que conocía, se le ocurrió hacer una exposición y un festival de poesía y música. Fue Yolanda Castaño y todas las poetas, un terceto de la sinfónica... Y así empezó todo.

¿Qué asociaciones de Coruña se quedarían sin cobertura, en este momento?

Cantidad de ellas. Se puede decir que han pasado por allí el 80% de los colectivos de la ciudad y grupos de teatro, de mujeres. Ahora mismo estamos con la 2ºMarcha Mundial por la Paz y la No Violencia Activa. También se reunían allí Stop deshaucios, Foro Galego de Emigración, As Marchas da Dignidade, los de la Renta Básica, colectivos feministas del Agra del Orzán… Muchas.

¿Tiene esperanza de que alguien le ayude a encontrar otro local?

Se reúnen en el mismo local, estos días, para pensar qué se va a hacer. Me está llamando mucha gente que no conozco, para colaborar. Es asombroso.

¿Qué opción le queda ahora para vivir?

El abogado piensa que lo mejor es buscar ahora otro local, porque yo no sé si hay 12.000 ó 15.000 libros. Tengo ahí media vida metida. Mi hija vive fuera. Quizá, esta vez, tendría que bajar la cabeza y pedir subvención. Pero quiero vivir y morir ahí, con los emigrantes y con la gente que lo necesita. Lo poco que podamos hacer es importante.

¿Qué es lo que le gustaría que se hiciera?

Pues que nos dejaran unos meses, hasta el verano, por lo menos. Para que me dé tiempo de encontrar otro lugar.

Nicanor Acosta en As Marchas da Dignidade, en Santiago de Compostela.

Premio Marcelino Liste 2019 “A Xustiza e As Liberdades”

¿Es casualidad que haya coincidido el desalojo con que le otorguen el Premio Marcelino Liste 2019?

Es absolutamente casualidad. Es increíble. Mi vida siempre fue de contrastes. Los que me dan el premio ya lo saben todo.

¿Qué le parece este premio?

Inmerecido. Desde el punto de vista de que Marcelino, para mí, es una figura.

Conoció a Marcelino Liste ¿quién fue para usted?

Coincidimos dando clase en el Hogar de Santa Margarita. Él daba de griego y yo Construcción del lenguaje. Aparte de un compañero, es un ejemplo enorme. Aglutinaba en torno a su figura a toda una serie de colectivos y de asociaciones de vecinos del último franquismo y en la transición. No tomaba una decisión sin consultar a todos los miembros. En eso consiste la democracia, desde abajo. A Marcelino, no le llego a la suela del zapato.

¿Se trata de un reconocimiento a los que defienden sus valores?

Sí, sobre todo desde el compromiso cívico. Quiero una sociedad laica, en la que todos los grupos sociales, tengan el pensamiento que tengan, se sientan agusto.

Usted fue también Republicano de Honra 2015, ahora Premio Marcelino Liste "a xustiza e as liberdades ¿Cuántos premios lleva acumulados?

Me siento enormemente agradecido. Pero, es que, cuando estuve de cura, descubrí muchas cosas. Y no es fácil, para nadie, estar en sitios especiales y descubrir tanto. Yo subí al podio, ahí, en Maria Pita, con Franco a mi derecha y el jefe de la Iglesia española a mi izquierda, porque iban a coronar a la Virgen del Rosario. En San Jorge, le di la comunión a Carmen Polo, muchísimas veces. Hasta que me di cuenta de que era yo quien comulgaba con ruedas de molino. Descubrí tanto panorama, que yo ya no podía seguir.

¿Entonces qué hizo?

Bueno, ahí, en la Sacristía, comenzamos a reunirnos las primeras CCOO. Tenía que estar al lado de ellos para protegerlos, porque si venía el párroco o el compañero del OPUS, corrían peligro. Tenía a la policía fuera y dentro.

Recuerdo a los estudiantes  condenados, en el 68, a no entrar en ninguna universidad. También nos reunimos ahí, las llamadas fuerzas vivas de la época, para que los dejaran libres.

¿Cómo recuerda ese momento?

Pues el de la democracia cristiana decía: pero vamos a ver, ¿por qué nos reunimos aquí, en la Iglesia, y por qué está un cura delante? El del Partido Comunista, que era amigo mío,  le respondió: Si tienes un sitio mejor, vamos allí, y lo del cura, lo tienes ahí delante, que te conteste él. Yo le dije: Mira, antes de ser cura, mi madre me parió ciudadano. Recuerdo que  después fuimos al Rectorado, nos encerramos allí con Garrido, que decía “ustedes creen que están en una democracia popular”, y yo pensaba: No. Estamos muy lejos de eso.

Desahucian a Nicanor Acosta, Premio Marcelino Liste "A Xustiza e As Liberdades"