Comercio de barrio

“La gente siempre vuelve al comercio de barrio”: Teresa, del Bazar Lamazares

Teresa Lamazares es la persona al frente de un clásico en el barrio de Oza. El Bazar Lamazares, esa tienda de toda la vida, comenzó su historia muy lejos y ha llegado hasta hoy.
“La gente siempre vuelve al comercio de barrio”: Teresa, del Bazar Lamazares
Bazar Lamazares
Bazar Lamazares

Los padres de Teresa migraron a Francia, a París, para trabajar en el año 1961. “Se fueron de solteros. Volvieron de vacaciones y se casaron en el año 63. Más tarde nací yo. Yo me quedé en Galicia con mi abuela y mis tíos y cuando tenía 7 años decidieron volverse”, cuenta Teresa. Sus padres decidieron invertir los ahorros que traían de esos años en Francia en Oza. Compraron un edificio y se pusieron manos a la obra para abrir su bazar: “Mi padre tenía un amigo que tenía un bazar así en la calle Barcelona y estuvo allí aprendiendo cómo funcionaba el negocio.”

Teresa creció en la trastienda del local que abrió sus puertas en 1974. Desde su rincón vió pasar a los vecinos, jugando con los productos y comenzando a hacer sus pinitos cara al público. 

Ya por aquel entonces, Lamazares era conocido por tener de todo: “La gente decía: Si no lo hay en Lamazares, no lo vas a encontrar. Había de todo: pañales, detergentes, droguería, figuras, lámparas de bronce, menaje… Siempre hemos intentado trabajar directamente con los fabricantes y mucho con marcas nacionales. Queremos trabajar buen producto, con marcas que ofrecen una garantía.”

Seguramente una de las claves del éxito de un negocio con tantos años a sus espaldas sea que siempre apostaron por la colaboración: “Compraban los productos entre dos o tres en grandes cantidades para tener un buen precio. Siempre hemos tenido buena relación con el barrio, somos una piña.”

Poco a poco y con el paso de los años el bazar ha ido cambiando: de la laca a granel a la flor de tela, de los primeros suavizantes a pequeños electrodomésticos… En definitiva, las necesidades de los clientes han intercambiado la droguería por el menaje, como producto principal. Al mismo tiempo, Oza también cambiaba. “El barrio era distinto. No había tantos edificios. Teníamos las casonas grandes con cuadras. Por detrás de nosotros tampoco estaba edificado, así que veíamos el mar… Había más fincas. Éramos más barrio y nos conocíamos todos. Por aquí siempre hubo mucho tráfico, claro, no estaba la Avenida del Ejército así que esta era la única entrada a A Coruña.”

Hace 21 años que el padre de Teresa se jubiló y ella pasó a encargarse plenamente del negocio. En esta etapa ha habido momentos mejores y peores, pero Lamazares ha permanecido en pie. 

Teresa ha visto las tendencias de compra variar, el boom de los centros comerciales y pese a todo está convencida de que el comercio de barrio aguantará: “La gente siempre vuelve. La gente busca lugares donde confíen, donde sabes que no te van a engañar. Yo creo que eso es fundamental. Yo veo que la gente joven está volviendo al comercio de barrio. Empiezan a ver el valor de poder tocar y ver lo que están comprando, que las personas te aconsejen… Hace ya unos años que empezó a venir más gente joven al barrio y está comprando aquí… Son el futuro”.

“La gente siempre vuelve al comercio de barrio”: Teresa, del Bazar Lamazares