Comercio de barrio
Viviana Daza: “Con Isabella Café busco que Colombia esté presente en cada plato”
Viviana, llevas muchos años en España y has logrado consolidar Isabella Café como un referente de la gastronomía colombiana en A Coruña. Cuéntanos, ¿cómo empezó tu aventura en España?
Llegué a España hace 24 años, cuando tenía 20. Fue una decisión un poco impulsiva, con la idea de descubrir el mundo y vivir nuevas experiencias. Empecé en Lugo, donde trabajé en restaurantes que me ayudaron a aprender mucho sobre la hostelería. Allí fue donde descubrí mi pasión por la cocina. Después de varios años, decidí mudarme a A Coruña buscando nuevas oportunidades y una renovación personal.
¿Cómo surge la idea de abrir Isabella Café?
La idea nació de las ganas de reconectar con mis raíces y compartir la riqueza de la cocina colombiana. Quería un lugar donde la gente, especialmente los colombianos, se sintieran como en casa, pero también mostrar a otros la calidad y diversidad de nuestra gastronomía.
¿Qué platos podemos encontrar en Isabella Café?
Nuestra carta incluye recetas tradicionales como las arepas rellenas, el sancocho, las empanadas y el tamal. También tenemos postres típicos y el famoso pan de bono, que es muy querido por todos. Este pan, hecho con almidón de yuca y queso, fue incluido recientemente entre los mejores del mundo, algo que nos llena de orgullo. Intentamos mantenernos fieles a las recetas originales, pero adaptándonos un poco a los gustos de nuestros clientes.
Además de la comida, ¿cómo contribuye Isabella Café a preservar las tradiciones colombianas?
Durante todo el año organizamos eventos que resaltan nuestra cultura. En Navidad, por ejemplo, celebramos el Día de las Velitas, el Belén, la Novena cada día... que son tradiciones muy importantes en Colombia. También preparamos menús especiales para Nochebuena y Nochevieja. Queremos que nuestros clientes, especialmente los que están lejos de su país, puedan disfrutar de estas costumbres y sentirse cerca de su hogar.
¿Qué valor tiene el equipo humano en tu negocio?
Es fundamental. Somos cuatro empleados, además de mi madre, que también colabora. El trabajo en familia nos permite mantener un ambiente muy cálido y cercano, que es justo lo que queremos transmitir a los clientes. También debo mencionar a mi amiga Laura Couzo, quien me apoyó mucho en los inicios del proyecto. Sin este equipo, Isabella Café no sería lo que es hoy.
¿Cómo proyectas el futuro de Isabella Café?
Mi mayor sueño es que siga siendo un lugar donde la gente no sólo disfrute de buena comida, sino también de un espacio acogedor y lleno de cultura. Quiero que cada plato que sirvamos sea un reflejo de Colombia, de su diversidad y riqueza. Además, me gustaría seguir expandiendo nuestra oferta, quizá explorando nuevas formas de llegar a más personas sin perder nuestra esencia.
Para terminar, ¿qué es lo que más te enorgullece de este proyecto?
Lo que más me llena de alegría es ver cómo las personas disfrutan de nuestros platos y cómo Isabella Café se ha convertido en un punto de encuentro para la comunidad colombiana y también para quienes quieren conocer nuestra cultura, que son muchos. Es bonito saber que, a través de mi trabajo, puedo acercar un pedacito de Colombia a esta ciudad que ahora también es mi hogar.
Muchas gracias, Viviana. Sin duda, Isabella Café es un ejemplo de cómo la gastronomía puede conectar culturas y corazones.
Gracias a ti por esta oportunidad. ¡Siempre serán bienvenidos en Isabella Café!