Deportivo, 2 - Alavés, 2

||La Crónica|| Joselu salva los muebles

El Deportivo empató en la última jugada del partido con un tremendo testarazo de Joselu Mato, en un encuentro áspero donde ambos equipos se hicieron mucho daño mutuamente con muy poca mordiente.

||La Crónica|| Joselu salva los muebles
Joselu
Joselu celebrando el tanto del empate

Fuente: SomosDepor.com | Xane Silveira | 4/01/2017

Primer partido de este 2017. Volvía el Deportivo a Riazor ilusionado por lo que la Copa significa, pero con ciertas dudas debido a las bajas. Carles Gil y Florin Andone causaron baja por lesión, mientras que Ryan Babel ya ha sido presentado con el Besiktas. Joselu era el elegido para liderar el ataque, mientras que Marlos Moreno y Bruno Gama harían de escuderos. Arriba, Luisinho, Mosquera y Rubén representaban las restantes rotaciones para acompañar a Borges, Çolak, Juanfran y Albentosa en el once inicial.

En cuanto al encuentro, el Deportivo empezó a jugar en el minuto tres, cuando sacaron de centro. Previamente Santos había anotado el 0-1 tras un centro de Feddal y un error garrafal de la zaga coruñesa, poco pudo hacer Rubén para detener un remate en boca de gol y bastante sencillo para el atacante venezolano. Santos bajó con el pecho lo que parecía un centro sin peligro, pero el fallo de Arribas al no despejar permitió al atacante del Alavés abrir el marcador.

La respuesta del Deportivo llegaría por parte del propio antihéroe de la anterior jugada, Emre Çolak la colgó y Arribas la remató, pero el cabezazo del ex central del Sevilla se fue rozando el larguero. Fue la única ocasión de peligro real a favor del Depor en esta primera parte, y es que los de Garitano eran incapaces de penetrar el muro defensivo del Alavés debido a la falta de circulación en el centro del campo, y a la lentitud de los movimientos en las bandas. Ni Bruno Gama ni Marlos Moreno eran capaces de ofrecer algo de chispa ofensiva, a su vez, Emre Çolak se encontraba totalmente desaparecido, lo que provocó que en el segundo tiempo fuera sustituido.

Mosquera y Borges tampoco eran capaces de aplicar otro ritmo al centro del campo blanquiazul, en parte debido a los pocos apoyos que recibían al subir la pelota, donde solo encontraban compañeros al volver para atrás. El Alavés cortaba bien las líneas de pase, pero, a decir verdad, los mediapuntas coruñeses no hacían mucho por romperlas. Mientras tanto, Joselu seguía siendo un mero espectador ante la falta de balones. El delantero gallego apenas olió el esférico en los primeros setenta minutos, y siempre que lo hacía era alejado del área. No obstante, si ganaba los enfrentamientos aéreos, ¿por qué no se le buscó con más insistencia? Cosas de la vida.

Ya entrados en el descuento de la primera parte, Mosquera derribó a Llorente dentro del área con una zancadilla tan absurda como innecesaria. Fue Edgar (jugador que sonó con fuerza para el Deportivo de Víctor Sánchez del Amo) el que transformó la pena máxima y dejó un sabor muy amargo en el graderío coruñés.

El segundo tiempo empezaría con la misma parsimonia que el primero, por lo que Gaizka no tardó en mover fichas. Çolak y Borges (desaparecidos en combate) fueron sustituidos por Guilherme y el canterano Óscar Pinchi en el minuto 60. El brasileño puso orden al centro del campo, y con varias recuperaciones importantes, se hizo dueño y señor de la pelota. El equipo juega mejor con el de Udinese en el campo, y eso se notó. Por otra parte, la entrada de Óscar Pinchi aceleró el partido, el canterano hizo lo que ni Marlos ni Bruno habían sido capaces de hacer, jugar fácil y no perderla. Empezó en la banda y se asoció bien con Luisinho, aunque tampoco tuvo la oportunidad de demostrar alguna individualidad. Faltaba algo, y eso se produjo con la sustitución de Marlos, que previamente y viendo que iba a ser sustituido, quiso dejar una buena jugada para los “high lights”, arrancó desde la derecha y con un gran eslalon se escapó de tres jugadores, finalmente se cayó debido al descontrol que supuso tanto regate seguido.

En su lugar entró Borja Valle, que, pese a que llegó a un acuerdo con el Elche para marcharse cedido, este se vio frenado ante las bajas de Fajr, Carles Gil y Ryan Babel. No obstante, el tapado sería otro. Bruno Gama acortó distancias tras una buena jugada individual donde se escapó con un buen regate de su lateral y, tras esto, encontró un pasillo hasta el área pequeña, los zagueros del Alavés estaban más pendientes del centro que de lo que el portugués tenía en mente, y tras un gran disparo, batió a Ortolá colándosela por debajo de las piernas.

Con Borja Valle en una banda y Bruno haciendo amagos de despertarse en la otra, Óscar Pinchi, acompañando a Joselu, estuvo a punto de protagonizar la jugada del partido tras robarle la cartera a uno de los centrales del Alavés, pero tras quitarle la pelota al último central, el esférico se le quedó atrancado entre las piernas y provocó una falta peligrosa donde el Dépor, por mediación de Joselu, estuvo a punto de empatar.

Con un Deportivo volcado en ataque, y un Alavés extremadamente frágil en los balones aéreos, solo Luisinho comprendía que, estuvieras donde estuvieras, había que centrarla. Justamente fue el luso el que tras una carrera en el noventa provocase la falta del gol del empate. Bruno Gama, que decidió soltar la pelota porque no tenía más remedio, colgó maravillosamente bien el esférico para que, tras una leve peinada de Arribas, Joselu la rematase en el borde del área pequeña. El ariete gallego no tuvo ni que saltar para conectar el cabezazo del 2-2 que desató la euforia en la grada y en el propio delantero, que anotaba su primer gol en el estadio de Riazor.

La vuelta será dura, y el Alavés parte con una clara ventaja como la que supone el favorable empate, pero en Mendizorroza puede suceder de todo, y el Deportivo tendrá, tras el partido del viernes frente al Espanyol, tiempo suficiente para preparar la vuelta de los octavos de final de la copa del Rey.

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