Violencia psicológica

La lucha por una ley nacional contra el acoso escolar

El 19 de mayo de 2021 Kira, de tan solo 15 años, se suicidó a causa del acoso escolar. Hoy su padre sostiene el recuerdo de la pequeña para seguir luchando y evitar que más niños pasen por el infierno que tuvo que sufrir su hija.

La lucha por una ley nacional contra el acoso escolar
Acoso escolar
Acoso escolar

A mediados del mes de septiembre, el segundo día de la vuelta al cole, conocíamos una terrible noticia: Saray, de 10 años, se había tirado desde la ventana de un tercer piso. Los motivos eran claros: no podía más con la situación a la que la estaban sometiendo en el colegio. La niña sobrevivió, por fortuna, pero con lesiones graves. A su hermano, tan solo 24 horas antes de su intento de suicidio, le preguntó que: en el caso de que él fuese un tigre perseguido y no tuviera más escapatoria… si él se tiraría por la ventana. 

El 61,7% de los estudiantes perciben que su centro no hace nada contra el acoso

¿Qué lleva a una niña de 10 años a sentirse como un tigre perseguido? La respuesta parece ser el acoso escolar, una terrible pesadilla que lleva a los más pequeños a vivir experiencias que marcarán su vida para siempre.

No se trata de un mal anecdótico, todo lo contrario. El IV informe sobre acoso escolar que realizan la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR señala que 1 de cada 4 alumnos/as detectan que hay acoso en su clase. Un 25% del alumnado, por lo tanto, es consciente de que en su ámbito escolar hay una víctima de bullying. El 89% de los ataques son insultos y motes, quedando reducido con respecto a otros años la violencia física. Pese a todo, el informe señala que, aunque existe un repunte, los niveles de acoso no han llegado a los previos a la pandemia. Aun así existen datos más alarmantes si cabe: el 45,4% de los estudiantes perciben que los profesores no hacen nada y el 61,7%  que su centro no aporta respuesta alguna.

“Basta de pensar que la burla, el insulto, las agresiones "son cosas de críos". NO lo son. Son un problema social grave que puede acabar (y que acaba) con vidas” 

Los padres de Saray, el padre de Kira y muchos otros han denunciado el desamparo y abandono que sus hijas e hijos han sufrido. Además de la impunidad de aquellos que se suponían responsables de los estudiantes que, en muchas ocasiones, se hacen los sordos o incluso silencian los malos tratos sufridos dentro de sus instituciones.

José Manuel López Viñuela, padre de Kira, comenzó en el pasado mes de mayo una recogida de firmas en change.org para exigirle al Ministerio de Educación, Cultura y Deportes una ley nacional contra el acoso escolar. “

No puede ser que existan ratios de un psicólogo por cada más de 1000 alumnos, ni sitios donde se incumplan los protocolos contra el bullying o en los que no se atiendan a tiempo los canales internos para denunciar. Los centros educativos deben reaccionar con la velocidad y profesionalidad que estos casos requieren.

Basta de pensar que la burla, el insulto, las agresiones "son cosas de críos". NO lo son. Son un problema social grave que puede acabar (y que acaba) con vidas inocentes como la de nuestra hija Kira.”: Señala José Manuel en su petición.

Esta propuesta de ley nacional significaría la unificación de los 17 protocolos antibullying hoy existentes. Las medidas que José Manuel considera importantes y que no están correctamente contempladas en la legislación vigente son:

PREVENCIÓN

  • Educación emocional desde Infantil.
  • Identificar y gestionar de forma conjunta (escuela, alumnos y familias implicadas) las situaciones REALES de conflicto que surjan en el centro educativo.
  • Disponer de forma obligatoria de un Plan de Prevención del acoso escolar (T.E.I, KIVA, etc.) y Protocolos adecuados para cada situación.
  • Crear espacios habilitados para combatir el bullying (en el patio «aquí nadie juega solo», en el comedor «aquí nadie come solo», etc.)
  • Formación integral de docentes y familias y campañas de sensibilización.
  • Informar a las familias de las vías internas y externas al centro de las que disponen si necesitan denunciar alguna situación que afecte a un menor. así como ayudar a identificar un posible caso de acoso escolar o maltrato, ya sea como víctima o victimario.
  • Visibilizar el acoso escolar en las escuelas.   
  • Incluir el día 2 de mayo del acoso escolar y el primer jueves de noviembre en la agenda escolar.  
  • Permitir registrar la causa del cambio de un alumno de un centro escolar a otro, haciendo constar la opción “cambio por acoso escolar”.

ACCIÓN

  • Escuchar SIEMPRE a la víctima.
  • Aplicación obligatoria de protocolos desde el primer conflicto o situación de violencia.
  • Supervisión externa y objetiva de cada caso por parte de un profesional.
  • Comunicación fluida y documentada con las familias.
  • Apoyo psicológico personalizado a los menores, tanto para reconducir conductas como para gestionar emociones.
  • Registro automático de todas las situaciones de conflicto o violencia que se puedan dar en un centro.
  • Derivación inmediata a las instituciones educativas correspondientes según protocolos.
  • Garantizar la actuación y coordinación de los diferentes agentes sociales que deban intervenir, a modo de red.
  • Garantizar que la escuela sea un lugar seguro libre de violencias.

REPARACIÓN

  • Creación de una Ley de ámbito que establezca consecuencias penales inmediatas por la inacción de los centros ante las diferentes situaciones de violencia o acoso escolar que se planteen.
  • Creación de una Ley de ámbito nacional que establezca consecuencias penales inmediatas para las familias responsables de los victimarios que no colaboren para atajar situaciones de violencia.
  • Garantizar que los menores tengan los mismos derechos civiles que un adulto, desde el primer momento y sin tener que esperar a que el acoso escolar o “bullying”, ya sea verbal o físico, tenga que repetirse en el tiempo para ser atajado.

La lucha por una ley nacional contra el acoso escolar