Derecho a una vivienda digna

La PAH organiza unas jornadas de protestas ante el Supremo como símbolo de la "injusticia social"

Las 'Jornadas reivindicativas del derecho a una vivienda digna' tendrán lugar en la puerta del Tribunal Supremo de Madrid entre el próximo jueves y el sábado

Durante esos días se han organizado talleres explicativos, coloquios y actividades lúdicas para denunciar los abusos bancarios y exigir responsabilidades políticas y penales

En las jornadas participan Javier Gallego, director de 'Carne Cruda', que presenta el acto, y la periodista y escritora Olga Rodríguez

La PAH organiza unas jornadas de protestas ante el Supremo como símbolo de la "injusticia social"
La PAH hará unas jornadas de protesta ante el Tribunal Supremo
La PAH hará unas jornadas de protesta ante el Tribunal Supremo

Fuente: ElDiario.es | Carnen Moraga | 04/10/2016

Los activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) han decidido llevar su protesta hasta el corazón mismo del sistema  judicial español: el Tribunal Supremo, situado en la Plaza de la Villa de París en donde se encuentra también el Consejo General del Poder Judicial y la Audiencia Nacional.

Durante los días 6, 7 y 8 de este mes, la PAH  realizará unas 'Jornadas reivindicativas del derecho a una vivienda digna' para reclamar "mayor amparo judicial ante los abusos bancarios y los desahucios", según el comunicado que ha hecho público el colectivo.

Las jornadas, que cuentan con el preceptivo permiso de la Delegación del Gobierno de Madrid, se iniciarán en la tarde del próximo jueves, día 6, con la lectura de un manifiesto de homenaje a las víctimas de los desahucios que correrá a cargo de miembros de la plataforma. El acto lo presenta el periodista Javier Gallego, director de 'Carne Cruda'. También participa la periodista y escritora Olga Rodríguez, que moderará una mesa de debate sobre 'Vivienda, Derechos Humanos y Justicia'. Concluirán el próximo sábado.

En los actos organizados participan diversos colectivos como #SinJusticiaNoHayDerechos, la FRAVM (Federación de asociaciones de vecinos de Madrid), Amnistía Internacional, No Somos Delito, Tribunal Ciudadano de Justicia, StopIRPH o Afectadas por la venta del IVIMA, y el grupo de teatro Tres Social, Psicología Comprometida.

En su comunicado, la PAH exige, entre otras cosas, "la aplicación directa de la Declaración Universal de Derechos Humanos, ordenando la paralización de todos los desalojos sin alternativa de vivienda digna" y "la aplicación efectiva de la normativa europea (TJUE) que les obliga a eliminar todas las cláusulas abusivas de los contratos, compensando a los afectados por los daños producidos".

Según los datos que aportan, en los últimos ocho años se han llevado a cabo más de 600.000 ejecuciones hipotecarias, con el resultado de al menos 200.000 expulsiones de la vivienda habitual. El colectivo denuncia además que pese a la crisis humanitaria en la que se sumergió nuestro país, el Estado acudió "al rescate de los especuladores" e invirtió 53.000 millones de euros de fondos públicos especialmente destinados a las Cajas de Ahorro.

La PAH muestra su indignación por la actitud del Tribunal Supremo frente a los desahucios, denunciando que en diversas y recientes sentencias ha dictaminado que "las ejecuciones hipotecarias no se pueden suspender porque no son tan perjudiciales para los deudores", o que "las cláusulas suelo son abusivas, pero que devolver todo el dinero a los afectados sería peligroso para el sistema financiero".  

En la lista de injusticias incluyen la "estafa de las Preferentes; la venta a Fondos Buitre de Viviendas Sociales; las puertas giratorias; la Ley Mordaza; las Tasas Judiciales; la reforma del artículo 135 de la Constitución o las tarjetas Black". En resumen, "la corrupción crónica".

Según la PAH,  en apenas cinco días han logrado recaudar más de 18.000 euros a través de crowdfunding. A la protesta se han sumado representantes del colectivo de Euskadi o Cataluña y la cadena de actos se extenderá a varias provincias de nuestra geografía. 

La PAH organiza unas jornadas de protestas ante el Supremo como símbolo de la "injusticia social"