O II Plan estatal de control da contaminación atmosférica ignora novamente as Diretivas da OMS

O Ministerio presenta o II Plano de control da contaminación atmosférica en busca dos obxectivos da UE, pero aínda lonxe das recomendacións da OMS e sen cumprir o anterior
O II Plan estatal de control da contaminación atmosférica ignora novamente as Diretivas da OMS

ADEGA insta a alinear los límites de contaminantes en el II Plan de control de contaminación atmosférica con las recomendaciones de la OMS

El borrador del "II Plan Nacional de control de contaminación atmosférica" no pretende reducir los valores máximos de concentración de contaminantes ni establece periodos intermedios para cumplir con las recomendaciones de la OMS.

La legislación europea ignora las nuevas Directrices Mundiales sobre calidad del aire de la OMS de 2021, que recomiendan límites de concentración más estrictos para proteger la salud humana.

Galicia, 1 de septiembre de 2023. La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (ADEGA) ha presentado contribuciones al borrador del "II Plan Nacional de control de contaminación atmosférica", instando a que los límites de contaminantes establecidos para el horizonte del año 2030 se alineen con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2021.

El borrador del II Plan no busca reducir los valores máximos de concentración de varios contaminantes, como PM₂,₅, PM₁₀, NO2, O3, SO2, CO, para adecuarlos a las recomendaciones y directrices de la OMS de 2021. Tampoco establece períodos intermedios para cumplir con las recomendaciones de este organismo ni para los años 2025 ni para el 2030.

La legislación europea actualmente vigente pasa por alto las Directrices Mundiales sobre calidad del aire de la OMS de 2021, a pesar de que esta última organización estableció límites más rigurosos para las concentraciones de contaminantes con el objetivo de proteger la salud de las personas. Se ha demostrado que la contaminación afecta la salud humana a concentraciones más bajas de lo que se creía anteriormente, y algunos contaminantes también contribuyen al cambio climático, representando dos de las mayores amenazas ambientales para la salud humana.

El Director General de la OMS hizo un llamado urgente en abril de 2022 para acelerar la implementación de las medidas propuestas con el fin de preservar y proteger la salud y mitigar la crisis climática. Advirtió que el 99% de las personas respiran aire contaminado, lo que causa 7 millones de muertes prematuras y la pérdida de millones de años de vida saludable cada año debido a la exposición a la contaminación del aire.

En la actualidad, la población y los ecosistemas están expuestos a niveles más altos de contaminación que los recomendados por la OMS. A pesar de que las autoridades afirman cumplir con la legislación existente, se siguen ignorando las Directrices de la OMS. Los riesgos para la salud asociados, por ejemplo, con las partículas en suspensión con un diámetro igual o inferior a 10 y 2,5 micras (PM₁₀ y PM₂,₅, respectivamente), son de especial relevancia para la salud pública. Estas partículas pueden penetrar profundamente en los pulmones y, en el caso de las PM₂,₅, incluso pueden ingresar al torrente sanguíneo, afectando principalmente al sistema cardiovascular y respiratorio, así como a otros órganos. Las PM se generan principalmente por la quema de combustibles en diferentes sectores como el transporte, la energía y la industria. En 2013, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la OMS clasificó la contaminación del aire exterior y las partículas como cancerígenas.

ADEGA enfatiza que los objetivos propuestos por el Estado y la Xunta son desfasados y poco ambiciosos en comparación con las Directrices de la OMS. Se espera que los límites de concentración sean más rigurosos para proteger la salud de la población. La organización aboga por establecer metas intermedias de reducción que converjan con las Directrices de la OMS para el año 2030, lo que contribuiría significativamente a mejorar la calidad del aire y la salud pública en Galicia.

O II Plan estatal de control da contaminación atmosférica ignora novamente as Diretivas da OMS