Los términos interproximal, interdental e interdentario pueden intercambiarse y se refieren al espacio que se encuentra por debajo del punto de contacto de los dientes (zona de máxima unión). Esta área, llamada “espacio interproximal”, es ocupada por la encía y es considerada una zona protegida a la que es difícil acceder incluso cuando los dientes se hallan en adecuada posición.

Debido a ello, en esta zona se acumula con mayor facilidad  la  placa bacteriana. Las bacterias presentes en dicha placa (biofilm bucal) pueden provocar caries, halitosis o enfermedades de las encías (gingivitis y periodontitis), por lo que su correcta eliminación es la base de una boca sana. El cepillo dental es la principal herramienta para eliminación de la placa bacteriana pero con él conseguimos limpiar el 60% de la superficie del diente, por lo que la mayoría de caries aparecen en el 40% restante, el área interproximal. Asimismo, la mayoría de casos de halitosis oral y de enfermedades periodontales se desarrollan por acumulación de placa bacteriana en estos espacios entre los dientes por lo que para poder limpiar esa proporción restante es recomendable usar elementos complementarios de higiene dental con cada cepillado dental (3 veces al día) o al menos una vez al día, haciendo que se convierta en un hábito diario.

Métodos complementarios para la limpieza interproximal

La eficacia de estos métodos depende de la técnica y de la constancia. Dependiendo de la alineación de los dientes y del espacio entre ellos, deberemos utilizar un método u otro y en caso de duda, consulta a tu odontólogo. 

-- Sedas y cintas dentales: 

Son muy eficaces para la limpieza de espacios interproximales estrechos donde no penetran las cerdas del cepillo, cuando la encía ocupa el espacio entre los dientes o estos están muy apiñados, llegando a eliminar más del 80% de la placa bacteriana acumulada entre los dientes. 

-- Cepillos interproximales: 

Para espacios interproximales más anchos (abiertos), así como en la limpieza de premolares y molares. Puedes utilizarlos también para aplicar soluciones antimicrobianas que ayuden a prevenir la caries y la inflamación de la encías. Existen diferentes diámetros y formas (cilíndrica o cónica) que se adaptan a los espacios a higienizar. También permite la limpieza de espacios en aparatos de ortodoncia fija, prótesis (puentes, coronas) e implantes dentales.

-- Irrigador bucal

Para una limpieza profunda de las zonas menos accesibles. Los irrigadores bucales aplican directamente sobre los dientes un chorro pulsátil de agua u otra solución y eliminan la placa bacteriana y los restos de alimentos acumulados en los espacios interproximales, por debajo de la línea de las encías y otros lugares de difícil acceso como coronas u ortodoncia igualmente.

El sangrado gingival durante la limpieza interproximal puede ser producto de un traumatismo o indicio de inflamación de la encía. Contrariamente a lo que suelen pensar y plantearnos en la consulta, los pacientes deben saber,  que el sangrado no es signo de que haya que evitar la limpieza interproximal sino más bien lo contrario, ya que indica la presencia de una inflamación que deber ser tratada.

Es importante destacar que los métodos más actuales de limpieza interproximal están limitados en su efectividad por la habilidad y motivación o compromiso de los pacientes más que por el propio método.

Ante cualquier duda a al respecto de estos métodos de limpieza dental u otros aplicables exclusivamente en la clínica dental, NO DUDE EN CONSULTARNOS y, en su caso, pedirnos presupuesto sin coste ni compromiso.