Pulpeira de Melide de Lola

La fuerza de una mujer de los años 50: la Señora Lola

La Señora Lola, Dolores Sande Parada, nació en Melide hace 85 años. En Melide vive con sus padres y hermanos, a los 13 años muere su madre y ella con su padre, se tiene que ocupar de sus hermanos y salen adelante.

La fuerza de una mujer de los años 50: la Señora Lola
Señora Lola y Carmen
Señora Lola y Carmen, de la Pulpeira de Melide de Lola

Lola se casa con Antonio y juntos fundan la Pulpeira de Melide de Lola en el año 1968. Tienen tres hijos y una hija que crecen con el negocio.

La saga de la Pulpeira de Melide de Lola

En el año 1930, comienza la tradición del pulpo en la familia de la mano de su suegra, quien  recorre las ferias de los alrededores de Melide. Llega a ser un punto de encuentro de los vecinos y vecinas de la zona que van a comprar y vender el ganado, las verduras, etc. y almorzar la ración de pulpo con un buen aceite de oliva y el pan de la zona. Las pulpeiras en todas las ferias tenían su lugar con sus grandes bidones de cobre en donde se cocinaba el pulpo lentamente durante la mañana para saciar a los y las feriantes.

La familia se traslada a Coruña y abren su primera pulpeira en la Cuesta de la Unión. Y en el año 1955 abren una nueva pulpeira en el Orzán. 

Nace la Pulpeira de Melide de Lola

En el año 1968 Lola y Antonio comienzan su propia trayectoria. Abren la pulpeira en la Ronda de Outeiro 135. La Ronda en aquel momento terminaba un poco más allá de la Librería Couceiro que ya estaba también abierta, era muy distinta la zona.

Lola aprende el oficio de la mano de su marido, en ese tiempo compran el local y también la familia va creciendo con la llegada de sus hijos e hija, un sobrino que vive con ellos y el papá de Lola que también vive con ellos. 

Las mujeres, cómo no, se ocupaban de muchas tareas: Lola, además de atender la pulpeira con su marido y estar al frente de que el pulpo saliera en su punto, hacía la comida para toda la familia, que en muchas ocasiones se juntaban 10 en la mesa, atendía a los niños, cuidaba de su padre. Su capacidad y fuerza abarcaba el trabajo y cuidado para que todo funcionara.

Lola puso de moda el pulpo en todos los eventos

La tradición de ir a las ferias a llevar su pulpo continúa. Con la madre y padre al frente, toda la familia recorría las ferias cercanas para llevar el pulpo a Puentedeume, Paiosaco, Ferrol, Betanzos, Cabañas, etc. Y sus clientes comienzan también a demandarle en diferentes eventos; como bodas, comuniones, bautizos, etc. que quieren en el evento su pulpo.

Se abre esa nueva etapa en la Pulpeira de Melide de Lola, participa en diversos eventos y visita con mucha frecuencia el Pazo de Mariñán llevando el pulpo a cientos de comensales que realizaban sus celebraciones, algún ejemplo digno de contar es la ocasión de hacer 800 kg. de pulpo para una comida a los empleados de la Caja de Ahorros y otra ocasión que la lechera Leyma les contratan para hacer 1.100 kg de pulpo para dar de comer a los agricultores y empleados que sumaban 4.000 comensales.

Su hija Carmen dice, “Lola puso de moda el pulpo en todos los eventos” y continúa “hemos trabajado con todas las fuerzas vivas de la ciudad” allí en donde había un evento nos llamaban. Lola, con su mirada viva nos dice “el cariño y la experiencia es la base para hacer un buen pulpo” y con una mirada con cierta melancolía de sus recuerdos “mi marido me enseñó cómo hacer un buen pulpo”.

Jubilación y continuidad

A los 68 años queda viuda, su hija Carmen se incorpora activamente en la pulpeira ayudando, colaborando y aprendiendo el manejo del negocio, Lola enseña a su hija que será la que tome las riendas.

Después de una larga trayectoria de vida y de experiencia a Lola le llega el momento de retirarse a los 78 años, asegurándose de que el negocio continúa en las manos de su hija Carmen. En este punto de la conversación, en donde hablamos de la jubilación, expresa con agradecimiento “tengo la satisfacción de mis hijos, de mi hija Carmen y de mis clientes que confiaron en mí y que ahora confían en Carmen”.

Su retiro es tranquilo, se mantiene muy bien, su belleza le acompaña a sus 85 años y la chispa de sus ojos transmite la fuerza y la sabiduría y también el haber querido mucho. Lola ya está retirada y no se ocupa del negocio, pero sigue cuidándolo, ha aprendido informática, maneja el ordenador y las redes sociales y desde ahí sigue “vigilante” para cuidar de que todo esté bien.

Carmen la tercera generación de una saga de pulpeiras 

Carmen, joven y luchadora se inspira en su madre a la que permanentemente alaba y agradece por haberle dado tanto. Carmen expresa con mucha claridad “me ha sido muy fácil seguir manteniendo la pulpeira gracias a la herencia que me ha dejado mi madre”.

Y con agradecimientos, Carmen va a celebrar los 50 años de la pulpeira y también la celebración del cumpleaños de su madre.

Está preparando con detalle y esmero varios eventos que va a celebrar para agradecer a todos y todas la existencia de la Pulpeira de Melide de Lola.

El primer evento va a ser con los clientes de cuando se inició la pulpeira y los amigos íntimos de Lola y Antonio, y celebraran el 85 cumpleaños de Lola. A todos ellos y ellas les hará un homenaje en la Cocina Económica. Dice Carmen  “en estas instalaciones de la Cocina Económica porque hay que devolver tanto de lo que le dio Coruña a la Pulpeira”.

Otro evento será en la propia pulpeira, con los clientes más recientes de hace 20 años e irán haciendo diferentes eventos para que toda su clientela celebre con ellos esta fecha tan señalada 50 años de toda una trayectoria de vida.

Muchas gracias Lola y Carmen por poder realizar esta maravillosa entrevista, en donde he sentido a una gran mujer, valerosa, humilde y bondadosa que satisfecha pasa el legado a su hija.

La fuerza de una mujer de los años 50: la Señora Lola