Hablamos con “Moreno”, sobrenombre de Jerónimo Otero, fundador de Estudio Arte Fotografía en la Avenida de Los Mallos 58

Jerónimo Otero: “Desde 600 km de altura los satélites pueden hacer fotos con gran detalle”

- ¿Cómo fue lo de meterse en el mundo de la fotografía?
- Ahora es difícil para la juventud salir adelante, pero en mi juventud, a partir de los años 60, era bastante más difícil que ahora.

Jerónimo Otero: “Desde 600 km de altura los satélites pueden hacer fotos con gran detalle”
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Jerónimo Otero, fundador de Estudio Arte Fotografía

- ¿Cómo fue lo de meterse en el mundo de la fotografía?

- Ahora es difícil para la juventud salir adelante, pero en mi juventud, a partir de los años 60, era bastante más difícil que ahora. Nosotros éramos cinco hermanos en una casa de labradores; yo siempre digo que teníamos una renta de 0,7 vacas por persona… hace cincuenta años en Galicia, la riqueza eran las vacas; si había tierras y había vacas, había riqueza en el campo. Yo quería escaparme y, claro, a la Universidad no podía ir, no había dinero para eso. ¿El instituto? A cincuenta kilómetros… en los pueblos no había institutos. Entonces yo estudié Topografía por correspondencia. Y estudié Radioelectricidad por correspondencia. Te llegaban unas lecciones y mandaban unos tests para ver cómo ibas y luego, allí, estudié Música también con una orquestita, primero con uno de los músicos y luego ensayando con la orquesta (estamos hablando de Chantada). Yo hacía fotos y hacía algo en radioelectricidad, incluso montaba aparatos de radio. El boom entonces era la electrificación de toda aquella zona. Desde Chantada hicieron una línea de media tensión que llegaba a Palas de Rei. Yo iba a hacer algunos tipos de instalaciones por allí, pero había que tener un carné. Para conseguirlo me apunté a una escuela de formación aquí en Coruña, que te daban el título. Entretanto iba haciendo fotografías, revelados… y compraba el material en una tienda de fotografía. Un día, hablando con el dueño de la tienda, se interesó por mis fotografías. Le gustaron y me ofreció trabajo. Estuve trabajando allí unos siete años, que me sirvieron de mucho. Cuando me sentí preparado, abrí por mi cuenta aquí en Los Mallos en 1973 con un socio y finalmente me quedé yo con la tienda. Se trabajaba en blanco y negro, pero luego se pasó al color, lo que suponía aprender todo el proceso del color… hacíamos cursillos para ponernos al día. Tuvimos aquí mucho tiempo nuestro laboratorio de color. Llegábamos a revelar hasta 200 carretes diarios; ampliaciones de hasta 1,50 metros… Siempre procuré estar a la última en herramientas… y claro, también me sirvió de mucho ir a cursos de Kodak, de Agfa… Luego llegó la fotografía digital.

Cámaras de hace décadas

- Eso debió ser un revulsivo tremendo…

- Un cambio total. El manejo de la cámara en sí es igual, pero todo el soporte que lleva la manipulación es un cambio que no tiene nada que ver con lo anterior. Hoy se sigue revelando algo y luego se imprime. Hoy se hará un 30% del revelado que se hacía antes. Se hacen muchísimas más fotos, pero a lo mejor de doscientas fotos, revelas veinte. Toda la parte del trabajo social (bodas, bautizos, comuniones…) cayó al 25%.

- ¿La gente se atreve a hacerse las fotos de la boda?

- La gente no se casa. Mucha gente prescinde de la Comunión para ahorrarse la catequesis. No hay apenas nacimientos ni por lo tanto bautizos… También ha decaído la fotografía industrial impresa, de catálogos; hoy el catálogo está en la página web. La tecnología cambia, la sociedad cambia… y todo repercute. Antes en navidades podías vender ciento cincuenta cámaras; hoy no se venden cámaras, porque ya está la cámara en el móvil.

- Y ahora está el tema del retoque…

Bueno, el retoque se hizo siempre. Cuando entré a trabajar en la tienda, lo primero que me preguntaron fue “¿sabe retocar algo?” Era 1965 y todas las fotografías de carné se retocaba el negativo. Con un lápiz blandito, con lupa y con mucho cuidado… Y en la foto de estudio se retocaba el negativo y el positivo. Había que sacar guapa a la gente. Eran horas y horas de laboratorio. Se trabajaba mucho con la composición de los líquidos del revelado en función de la luz, del contraste… éramos un poco químicos.
Actualmente, un fotógrafo profesional ¿qué tipo de cámara usa?
Digital, una cámara de mínimo 12 megapíxeles y para ciertos trabajos conviene que pase de los 20.

Cámaras antiguas en Estudio Arte Fotografía

- ¿Cómo será en el futuro?

- Ya están hablando de la super alta definición. Desde 600 km de altura los satélites pueden hacer fotos con gran detalle. Se puede apreciar la rugosidad de una pelota de golf. Eso de momento no está al alcance del público.

- ¿Qué experiencia le ha quedado como fotógrafo?

- Bien. Me sentí pleno en mi trabajo (con sus sacrificios). Me siento agradecido a la fotografía, que me permitió, trabajando mucho, vivir de manera razonable, tener muchas relaciones con mucha gente. Tuve la suerte de llegar a un barrio de gente muy buena, trabajadora, cumplidora. Me siento realizado. Tuve siempre muy buenos colaboradores.

Jerónimo Otero: “Desde 600 km de altura los satélites pueden hacer fotos con gran detalle”