Ahora la llevan César y Óscar, un par de jóvenes que han abierto las puertas de Bodegas Cancelo conservando su esencia y acogiendo a la vecindad. Y no sólo, aquí llegan gentes de todas partes de la comarca y aquellos que en sus vacaciones vuelven, no sólo a los recuerdos, sino que a compartir la taza, los callos, la cecina…

César, un joven con mucha experiencia en hostelería y en el buen corte del jamón, chorizo… y Óscar, el joven hostelero también propietario del café bar 2515, se han embarcado en este proyecto hace 6 meses.

Todo está como antes, las mesas, bancos y taburetes de madera, la chimenea, la piedra, los barriles de vino, los jamones bien visibles, la taza blanca, la luz tenue, la frescura que da la piedra. Está hoy manteniendo las raíces gallegas, como decimos el pueblo gallego, o enxebre.

“Los antiguos propietarios, han facilitado de una manera extraordinaria todo el cambio, nos hemos sentido acompañados y muy confiados en todo el proceso” nos dice César.

Siguen ofreciendo las mismas tapas y/o raciones, además de sus vinos. 

Los callos durante todo el año, chorizo al vino y los embutidos: el jamón al corte, salchichón, lomo y chorizo ibérico, chorizo dulce y jamón. Pimientos de piquillo y anchoas, queso del país y queso de Castilla. Además postres, tarta de manzana y queso.

César y Óscar, se enamoraron de la bodega, Óscar conocía la bodega desde hace mucho tiempo y siempre le gustó y César compartió el entusiasmo, él es el experto en los cortes de jamón y embutidos.

El ambiente es familiar, cálido, lleno de conexión entre todos sus clientes, que vienen a disfrutar, además de sus tazas y cocina, del ambiente entrañable que se cocina en esta bodega. Se juntan distintas generaciones compartiendo la misma cocina y un ambiente muy agradable y particular

Esta apertura fue una alegría para todos, los antiguos clientes, que son muchos y los nuevos que están encantados y es muy bonito trabajar aquí, recalcan César y Óscar, lo disfrutamos.

Quien no conozca todavía las Bodegas Cancelo, no os lo perdáis, es una de las pocas bodegas que quedan en la ciudad, en la que puedes vivir una experiencia muy grata.

Sus horarios son: 

Los lunes por la tarde de 19h a 24h y de martes a sábado de 13h hasta 15:30h y de 19h a 24h y los domingos de 12h a 16h.