Simplemente asimétrico

Al presionar a Israel para que entregara territorios ocupados a cambio de la paz: “No estamos pidiendo la luna” (Yasser Arafat)
Bombardeo-Gaza-2014
Bombardeo-Gaza-2014

El tábano economista, 26/05/2021.- Según el diccionario de la Real Academia Española, la definición de asimétrico es falta de simetría, es decir, desproporcionado, desparejo, desigual. En el caso de las guerras al menos, son necesario dos ejércitos para ejecutarla, y si las diferencias entre ambos son inmensas, como en el caso del reciente enfrentamiento israelí-palestino, la lucha es asimétrica.

Los ataques israelíes en Gaza dejaron al menos 243 palestinos muertos, incluidos 100 niños y mujeres, y más de 1000 heridos, mientras que entre los israelíes al menos 12 personas murieron, una proporción es 20 a 1. ¿Puede algún analista militar explicar racionalmente un conflicto en que más del 95% de las muertes están de un solo lado?

Ahora bien, desde hace tiempo las desproporciones militares y económicas entre Israel y Palestina son expuestas de manera reduccionista: en el caso militar la guerra es revelada como el enfrentamiento entre misiles y hondas, y del lado económico ni siquiera se contrasta. Tratemos de ver las diferencias existentes, ya que los periódicos no solo exhiben una guerra fantasma entre dos ejércitos, sino entre dos naciones con igualdades económicas.

Fuerza militar

Israel es uno de los países que más gasta en defensa en el mundo. De acuerdo con una evaluación del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo, en 2019 se ubicó en el lugar 15 mundial en cuanto a su gasto militar, con 20.5 mil millones de dólares; Palestina no aparece en el listado.

Global Fire Power ubica al ejército israelí dentro de los veinte ejércitos más poderosos del mundo; de hecho, ocupa el puesto 20 entre 140 países relevados para el 2020. Esta clasificación de poder de fuego utiliza más de 50 factores individuales para determinar la puntuación de PowerIndex de una nación determinada, con categorías que van desde el poder militar y las finanzas hasta la capacidad logística y la geografía. Extrañamente, Hamas, que gobierna la franja de Gaza, no está en el listado, porque no tiene categorías que ingresen en los indicadores.

Israel, con una población de 9 millones de personas, tiene cerca de 170 mil efectivos militares en actividad, de acuerdo con las Fuerzas de Defensa israelíes. En contraste, y para poder tener una dimensión, el ejército británico cuenta con 195 mil soldados activos, para una población de 66 millones. Es decir, que con una población 7 veces mayor, el Reino Unido tiene solo 20 mil soldados más que Israel.

Divididos política y territorialmente, los palestinos no tienen un Estado y tampoco fuerzas armadas oficiales. Las brigadas Qassam, la rama armada de Hamas, tienen entre 7 mil y 10 mil combatientes, según estimaciones de International Crisis Group. Otro grupo armado palestino, llamado Yihad Islámico, tiene cerca de 9 mil combatientes. O sea, que la franja de Gaza, continuamente atacada, tendría 19 mil militantes en las brigadas, lo que daría 1 combatiente cada 105 personas, mientras que israelí tiene un soldado armado cada 47 personas.

El Estado sionista comenzó a consolidar su industria militar desde la operación Margen Protector de 2014, cuando, con armas israelíes, unos 2 mil 200 palestinos fueron asesinados con tan solo cinco bajas del bando israelí, en un bombardeo que duró 51 días. Los medios comenzaron a enfocarse en el uso de nuevas armas de producción nacional.

A partir de ese momento, la industria israelí se convirtió en una de las más grandes exportadoras de armas del mundo. Armas de fuego, municiones, aviación de combate, tanques, vehículos militares, tecnologías de inteligencia, espionaje y hasta entrenamiento de combate. Debemos quitar de la industria las 90 ojivas nucleares, que, al parecer, todos saben que Israel tiene, pero ellos no reconocen. De más esta decir que Palestina no tiene industria bélica, aunque nadie sabe bien cómo llegaron los cohetes a la franja de Gaza, como veremos.

En cuanto a equipo aéreo, Israel cuenta con una fuerza aérea cimentada, llamada “Kheil HaAvir”, que cuenta con 34 mil soldados. De acuerdo con estimaciones, Israel tiene casi 700 jets de combate. Hamas y los palestinos no tienen fuerza aérea.

La marina de Israel tiene al menos 4 corbetas, buques de guerra, casi una decena de barcos lanzamisiles, cinco submarinos, medio centenar de buques patrulleros y 2 buques auxiliares. En contraste, Hamas solo cuenta con algunos buques pesqueros.

Durante el reciente conflicto, y también en el pasado, Israel se ha quejado por la cantidad de cohetes que Hamas ha lanzado a su territorio. De acuerdo con la propia inteligencia israelí, según reportó Jerusalem Post, Hamas tiene decenas de cohetes con un rango de alcance de entre 100 y 160 kilómetros, que lanzados desde Gaza pueden llegar a casi cualquier lugar de Israel. Lo que no se entiende es cómo, al estar rodeado por ejército israelí en la franja de Gaza, pudieron ingresar, cohetes o los insumos para fabricarlos. Suena al cómico relato que Colombia había creado el avión invisible para ingresar droga a EE. UU.

Antes de pasar a Israel en cuanto al sistema misilístico y de defensa, debemos dejar claro y seguramente lo han visto en imágenes, Palestina no tiene ni alarmas anti misiles ni anti aérea, mientras que para defenderse de los cohetes lanzados desde Gaza Israel cuanta con su sistema antimisiles conocido como “El domo de hierro”, que detecta la entrada de los ataques e intercepta un 90% de los cohetes, cuya eficiencia destructiva es bastante discutida.

Del otro lado, Israel posee sofisticados sistemas de misiles balísticos y de crucero que tienen nivel nuclear. Uno de los más famosos, el Jericó 2, tiene un rango de alcance de unos mil 500 kilómetros, según The Nuclear Threat Initiative, y según otros reportes alcanzaría hasta 3 mil 500 kilómetros.

Economía

En cuanto a la economía, fuente de un misterio inagotable, trataremos de correr su velo. La población de Palestina ronda los 5 millones, divida en 2 millones en Gaza (40%) y el 60% restante en Cisjordania. Esto desde el punto de vista político-geográfico, como veremos, es central. Palestina tiene una disputa interna entre Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, y Fatah, a veces llamado Al-Fatah, organización político-militar palestina, fundada por Yasser Arafat, que gobierna Cisjordania como la Autoridad de Palestina.

La Autoridad no ha intervenido en la nueva escala bélica con Israel, ya que entiende que se pueden conseguir mejores resultados mediante las negociaciones que con las armas. Lo cierto es que Israel, si bien negocia con Fatah, tiene centrado su reclamo en que la Autoridad Palestina no puede contener a Hamas, que gobierna la franja de Gaza. Hamas es para Israel el pretexto ideal para negarse a entablar negociaciones con la Autoridad Palestina; si no existiera, Israel tendría que inventarla.

El PBI de Palestina es de U$S 16 MM, unos 3.000 dólares per cápita, unas 10 veces inferior a Israel, según la Oficina Central de Estadísticas de Palestina (quienes quieran datos pueden consultarlo en Palestinian Central Bureau of Statistics (PCBS). Hay un 26% de desempleo total, pero con una fuerte diferencia entre la franja de Gaza y Cisjordania. La primera tiene un 55% de desempleo mientras que Cisjordania un 18%. Se sabe que 120.000 personas trabajan en Israel (20.000 de ellos en asentamientos) aunque solo la mitad tienen permisos oficiales de trabajo.

De los 27 mil km2 de la Palestina histórica, la franja de Gaza en la actualidad abarca 364 km2, o el 0.013 de la antigua Palestina. Y Cisjordania representa el 20%. Es decir, Israel tiene el 80% de la remota Palestina, lo que inhibe la economía. Uno de cada tres desempleados vive con menos de U$S 5 en el límite de la pobreza, lo que representa el 9% en Cisjordania, pero el 46% en la Franja de Gaza. En 2018 el informe del Programa Mundial de Alimentos alertaba que el 70% de la población palestina se enfrentaba a la inseguridad alimentaria, sin bombardeos ni pandemia.

El crecimiento del producto tiene como media una tasa del 4.5% desde el 2010 en adelante, salvo bombardeos (2014) el PBI cayo un -0.2%. Los 53 años de ocupación israelí de palestina no solo han dado la ocupación más prolongada de la historia reciente, se han caracterizado además por la reversión del desarrollo, la represión del potencial humano y la denegación del derecho al desarrollo.

La ocupación ha debilitado en extremo los sectores agrícola e industrial, con el consiguiente menoscabo de la competitividad de la economía del Territorio Palestino Ocupado a nivel nacional e internacional. Como solo se explota 1 de cada 5 ha de tierra cultivable y más de 9 de cada 10 ha cultivadas carecen de irrigación, a lo que se suma la prohibición de importar los fertilizantes necesarios y otras restricciones impuestas por Israel, entre 2015 y 2016 la producción agrícola disminuyó un 11% y la proporción del producto interno bruto (PIB) correspondiente a la agricultura se redujo del 3,4% al 2,9%.

La falta de acceso al agua, la pérdida de tierra de cultivo por ocupación o por el muro, y la incapacidad de movilidad han impactado fuertemente sobre la producción palestina, sobre todo de frutas, verduras y olivares. En estos 53 años de ocupación, Israel tiene 600 mil nuevos colonos, que se apropiaron de 100 mil hectáreas, destruyeron 50 mil viviendas y restringieron la circulación a 4.9 millones de personas. Con la pérdida de tierras y la falta de agua, los productos más importantes de exportación, como muestra el cuadro, compuestos en un 37% por frutas, verduras y aceite oliva, han disminuido.

Fuente: El Tábano Economista en base a datos oficiales

Las monumentales tasas de desempleo son un obstáculo sobre todo para la juventud, así como la falta de movilidad. A menos que se inviertan las tendencias actuales, seguirá creciendo el desempleo, caerá el ingreso per cápita, se agravará la inseguridad alimentaria y la pobreza seguirá aumentando, todo lo cual hace crecer el riesgo de que se produzcan crisis políticas alimentadas por el deterioro económico.

Las salidas al desempleo son escasas. El turismo, que podría ser un nicho importante a explotar, ha quedado de lado. Palestina es la cuna de la religión cristiana, judía y musulmana, lo que da una riqueza cultural y arquitectónica que podría impulsar la industria turística, pero Gaza no tiene aeropuerto y está bajo constantes ataques, mientras que Cisjordania está ocupado por una base militar israelí que impide, entre muro y retenes, la normal circulación de turistas. Por lo tanto, el acceso obligado para el viajero es el aeropuerto de Israel, y son sus empresas, entonces, las que manejan casi la totalidad de alojamientos, excursiones y compras, y recogen las ganancias que producen esos rubros.

La formación de capital humano se encuentra entre escombros, por lo tanto, la capacidad de exportar servicios se encuentra sepultada bajo ellos. Las importaciones están totalmente restringidas, al punto de tener prohibida la instalación de equipos de telecomunicaciones. Según el Protocolo de París, los aranceles para la tecnología son los mismos que Israel que tiene protegida su industria.

La franja de Gaza ha dependido de la ayuda externa y la recaudación impositiva de la Autoridad Palestina, quien a través de su presupuesto destina la mayoría de estos fondos a ayudar a las familias de atacantes palestinos abatidos o encarcelados por Israel.

Durante el 2019 Israel comenzó a congelar una parte de los fondos que recauda en impuestos y aduana a nombre de la Autoridad Palestina. En respuesta, Fatah rechazó el dinero recaudado por Israel U$S 190 millones mensuales, el 60% de la recaudación fiscal mensual, lo que afectará directamente a los miserables habitantes de la franja de Gaza. Estas sanciones están ocurriendo desde 2007 cuando Hamas ganó las elecciones  en Gaza. Desde el bloqueo, el 85% de la industria de la Franja ha dejado de funcionar. Se entiende ahora lo que es la asimetría.