Cistitis y otras infecciones urinarias, cuando mear es no echar gota

(Crónicas de una boticaria de barrio)

La cistitis es más frecuente en las mujeres y la prostatitis en el hombre. La razón es anatómica. La uretra, los genitales y el ano están tan próximos que es muy fácil la colonización de la uretra por parte del patógeno E. Coli, que procede del tracto excretor.

Cistitis
Cistitis (imagen de Isabel F.Palomo)

Se estima que entre el 50% y el 60% de las mujeres adultas tendrán, al menos, un episodio de infección del tracto urinario (ITU) en su vida y qué, entre el 73% y el 85% de los casos, estarán causadas por la bacteria “E-coli”. Los diabéticos son, también, una población con una alta predisposición a sufrir este tipo de infecciones, según los datos facilitados por el Dr. Francisco José Brenes, médico de familia y miembro del grupo de trabajo de Urología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).

Juana Benedí, profesora titular de farmacología en la UCM, también aclara en un estudio sobre tratamientos farmacológicos de las patologías urinarias, que el S. saprophyticus, y no tanto la E.Coli, están presente en la mayoría de las infecciones de mujeres con vida sexual activa y que en la época de la menopausia, debido al déficit estrogénico, puede haber alteraciones de la flora vaginal que deriven en una tendencia a ser colonizadas por bacterias, incidencia que se ve aumentada por el prolapso genital. Esta es la razón por la que la cistitis aumenta con los años.

Y es que las infecciones de tracto urinario, tan recurrentes como dolorosas, son la primera causa infecciosa del ámbito hospitalario y la segunda en el medio comunitario, después de las infecciones respiratorias.

Esta infección del tracto urinario va asociada a una inflamación de la vejiga, por eso se produce la sensación de emergencia continua para ir al baño. Por norma general, desaparece a los pocos días pero, es una de esas patologías que se cronifica y se sufren muchas recaídas.

Aunque la mayoría de cistitis son producidas por causa bacteriana, existen otras ocasionadas por otros factores, químicos, medicamentosos o por cuerpos extraños. Lo más habitual al tratar una ITU es el uso de antibiótico y para prevenir las recaídas el arándano rojo americano, que es eficaz para el tratamiento de cistitis postcoitales  tal y como indica una investigación desarrollada por los centros hospitalarios Quirón y General Universitario de Valencia y publicada en BMC Urology.

El arsenal terapéutico antibiótico más habitual son: la fosfomicina (sobres de Monurol), las quinolonas, como el ciprofloxacino o la nitrofurantoina, que se aconseja para prevenir las recurrencias, y quienes las padecen con frecuencia las conocen todas.

Pero hay que tener cuidado con los efectos derivados de usar muchas veces estos antibióticos. Es habitual que las cistitis sean recurrentes y, finalmente, las bacterias se vuelven resistentes. En una entrevista, Manuel Ferrer, investigador del Instituto de Catálisis (CSIC), y especialista en flora intestinal, define los cambios producidos por un tratamiento antibiótico de la siguiente forma: “Los cambios estriban en el hecho de que la biodiversidad de las bacterias que forman la microbiota intestinal disminuye durante el tratamiento. A los 3 días después del tratamiento, se empieza a detectar esta disminución, que alcanza un mínimo a los 11 días. Sin embargo, al acabar la terapia, la situación se revierte y el paciente presenta una población bacteriana similar a la que tenía al principio, si bien su actividad metabólica está dañada. Por otro lado, al ser preguntado por las consecuencias de estos daños, afirma: “Hay varios daños que se han podido cuantificar.

Primero, que el metabolismo de las bacterias intestinales se altera durante y al finalizar la terapia; es como si la actividad de las bacterias estuviera atenuada. En muchos casos, al desaparecer la flora digestiva se produce obesidad.

Buenas prácticas para evitar las reinfecciones.

  • Beber mucho líquido, sobre todo agua.
  • Ir a orinar con frecuencia.
  • Ducharse en lugar de bañarse.
  • Limpiarse de adelante hacia atrás después de las deposiciones, para evitar que cualquier bacteria pueda extenderse a la vagina y uretra.
  • Ir al baño y vaciar la vejiga lo antes posible después de las relaciones sexuales, además de beber un vaso de agua para eliminar bacterias.
  • Lavar diariamente y suavemente la zona que rodea el ano y la vagina, intentando frotar y evitando detergentes agresivos, ya que la piel de esta zona es delicada.
  • Usar ropa íntima de algodón y evitar las prendas sintéticas.
  • En verano, no permanecer mucho tiempo con el bañador mojado. Hay que ponerse ropa seca al salir del mar o la piscina.
  • Evitar utilizar desodorantes con aerosol o productos femeninos en la zona de los genitales, ya que pueden ser irritantes.

Arándanos rojos americanos para la prevención y el tratamiento.

CIST10, es el nuevo producto de LP10 para la prevención y tratamiento de la Cistitis, ya que es efectivo para la eliminación de la bacteria E-coli, que es la causa del 85% de los casos de Cistitis. Es un complemento alimenticio natural, Según este estudio, realizado con un preparado específico a base de arándano rojo americano de Laboratorios VitaGreen, después de tres y seis meses de tratamiento diario con el complemento alimenticio de dispensación farmacéutica de arándano rojo americano se observó una disminución significativa del número de pacientes con infecciones.

Las 60 cápsulas tienen un precio altamente competitivo, que se puede adquirir a través de https://lp10.es/producto/cist-10/ o en la tienda de A Gaiteira , y con la siguiente composición:

  • ARÁNDANO ROJO AMERICANO: Fuente de vitaminas, agentes antioxidantes, acción antifúgica y antiinfecciosa urinaria. Bloquea la adhesión de las fimbrias de la cepa uropatógena intestinal de E-coli gracias a las moléculas antiadhesivas PAC del tipo A.
  • HIBISCO: Estudios in vitro han demostrado que reduce la contaminación tanto por E-coli como por Candida Albicans. Efecto antimicrobiano inmediato y completo en tan sólo 24 horas. Alto contenido en Prolifenoles que posibilitan su excelente acción antibacteriana y bacteriostática. Muy efectivo en el caso de presencia de piuria.
  • SALVIA: Importante acción analgésica, que es esencial en el caso de infecciones del tracto urinario por los altos niveles de irritación que causan. Además, la presencia de ácido ursólico hace a esta planta esencial en la prevención de las cistitis recurrentes. Se ha observado in vitro que el cultivo de E-coli con ácido ursólico provoca cambios en la morfología de este patógeno, reduciendo la filamentación bacilar en un 50% de las bacterias. Asimismo, desaparecen las fimbrias P en un 35% de las cepas. Todo esto genera alteraciones en la capacidad de adhesión.
  • VITAMINA C: Ayuda a aumentar la respuesta inmunitaria a infecciones, actúa como acidificante, potenciando el efecto de las PACs, impidiendo el crecimiento bacteriano.

Otras propiedades del arándano rojo

El arándano rojo es conocido por sus propiedades antibacterianas. Su efecto se debe a que inhibe la adhesión de microorganismos infecciosos del tracto urinario. Pero entre sus beneficios podemos destacar algunos más:

  • Cuidan la piel. Sus antioxidantes ayudan a que conserve su elasticidad.
  • Mejoran la salud del cabello. Su contenido en vitamina B aumenta el crecimiento del cabello.
  • Ayudan a tener mejores relaciones íntimas, al conservar la salud íntima.
  • Ayudan a reducir grasa. Los arándanos rojos son ideales para perder peso por su gran cantidad de fibra y su bajo poder calórico.
  • Mejoran la vista. Su gran cantidad de antioxidantes previenen los daños oculares.
  • Disminuyen la presión arterial
  • Favorecen la presencia de colesterol bueno
  • Ayudan contra la diabetes
  • Son antiinflamatorios

Si estáis interesados en proteger la flora intestinal, en los próximos días hablaremos de un nuevo complemento, CAP10, probiótico con levadura de cerveza revivificable. Ya que es altamente aconsejable su consumo junto los antibióticos. https://lp10.es/producto/cap10/