Solares, radiaciones UVB e inteligencia artificial

El mes de la prevención del melanoma se celebró el día 13 de junio. En una entrevista que realicé, en su reciente visita a Coruña, a la prestigiosa investigadora, Marisol Soengas, experta en la lucha contra el cáncer de piel más común y también el más letal, el melanoma, y directora del grupo de Melanoma, en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) recomendó tener siempre un “Wearable” que nos avise de los niveles de exposición al sol. Los hay económicos y fáciles de llevar, en muñecas, como colgantes o incluso en el móvil.

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Imagen de Isabel F. Palomo

También, nos puso sobre la pista de que los avances en IA son especialmente útiles para discriminar lunares “inocuos” de melanomas, algo que es auténticamente revolucionario porque el diagnóstico temprano es fundamental para una segura supervivencia. Según un artículo publicado en infoSalus, el CNN (siglas en inglés que se corresponden con red neuronal convolucional) están resultando más eficaces que las revisiones por dermatólogos. Es decir, tiene mayor especificidad, lo que daría como resultado menos cirugías innecesarias y menos errores con resultados irreversibles.

Para prevenir cáncer de piel

De acuerdo a la Sociedad Americana del Cáncer, el melanoma es el tipo de cáncer de piel menos común, pero el más grave. Se origina en los melanocitos, responsables del pigmento marrón en la piel, aunque también pueden formar crecimientos benignos (no cancerosos) conocidos como lunares.

El melanoma, a diferencia de otros cánceres de piel, es tratable y curable en las primeras etapas. Sin embargo, se dificulta la detección temprana debido a que las personas no siempre toman en cuenta las señales de alarma. De hecho, la incidencia de este cáncer ha ido en aumento en individuos a partir de los 20 años, debido a la alta exposición al sol sin tomar las precauciones adecuadas.

El melanoma suele afectar más a hombres que mujeres; y a nivel mundial, aqueja principalmente a personas de piel blanca, quienes también son más sensibles al sol.

De lo primero que debemos cuidarnos es de la radiación solar. El sol ayuda a la síntesis de vitamina D, que es buena para los huesos, pero hay que hacerlo tomando precauciones. Especialmente en el caso de niños, ancianos y personas inmunodeprimidas, que no deberían exponerse al sol directo. Mucho menos los bebés, ya que durante los primeros meses de vida, y durante la infancia, la exposición solar es decisiva en el riesgo de desarrollar melanoma en edad adulta”.

Otras medidas que podemos tomar, son:

  • No tomar sol en las horas de mayor riesgo (11 a 17 hrs.)
  • Usar ropa con protección UV o, al menos, que cubra los brazos y piernas
  • Evitar el uso de solárium.
  • Usar gafas de sol, para proteger la piel de párpados y alrededor de los ojos, que es muy sensible
  • Preferir protección solares con factor 50+ y reaplicar cada 2 horas, sobre todo después de estar en el agua
  • Usar sombreros que protejan a la cara y cuello

En los días nublados también hay que usar protector solar

El día está plomizo, algo frecuente en Galicia, y la mayoría piensa que no es necesario utilizar protección solar. No debería ser así. La sensación térmica disminuye, pero los UVA siguen estando ahí. Según la OMS, más del 90% de la radiación UV puede atravesar las nubes poco densas, por lo que es necesario seguir poniéndose crema. Además, los diferentes tipos de suelo reflejan la radiación de distinta forma. 

La arena refleja un 15% de la radiación, el agua de un 10% a un 20%, dejando pasar el 90% de los rayos UV y la hierba refleja los rayos UV hasta un 4%, según datos del SACYL, por lo que debemos protegernos la piel incluso a la sombra.

La función principal de los filtros solares consiste en proteger de las radiaciones del sol y prevenir las quemaduras y el daño celular que provocan en la piel. Existen varios tipos de filtros solares, cada uno con sus características, que conviene conocer para elegir la fotoprotección más adecuada.

¿Qué son los filtros físicos?

Los filtros actúan por reflexión de la radiación solar.

Se podría decir que funcionan como una pantalla, ya que son capaces de reflejar y dispersar la radiación ultravioleta (UV) y, además, controlar la luz visible y la radiación infrarroja. De esta forma, ayudan a evitar que las radiaciones penetren en la piel y dañen a sus células.

Los filtros físicos más usados son el óxido de zinc, el dióxido de titanio y el óxido de hierro.  La investigadora y profesora de la UDC, Blanca Laffon, experta en nano partículas no ve ningún riesgo en el uso de estos filtros, ya que hay diversos estudios que aseguran que apenas atraviesan nuestra epidermis y no constituyen ningún peligro de manera sistémica, aunque es cierto que tienen cierto poder oclusivo y pueden ser un inconveniente para las personas con pieles acneícas. En cuanto al debate sobre la sostenibilidad de estos materiales y su impacto en el medioambiente no son partículas más oclusivas que los lodos naturales. Para más información, al final del artículo ofrecemos enlaces a la bibliografía científica facilitada por la doctora en Biología, Blanca Laffon.

Este tipo de materiales son los más adecuados para la foto protección de niños menores de tres años, pieles sensibles (con intolerancias a filtros químicos, alérgicas etc.), post-procedimientos, (láser, peelings químicos…) y cicatrices. Además, se caracterizan por su estabilidad ya que su efecto no disminuye con el tiempo. Aun así, es importante reaplicar la fotoprotección cada dos horas y después del baño o de haber sudado.

¿Y qué son los filtros químicos?

Los filtros químicos, también denominados orgánicos, son moléculas capaces de absorber la radiación solar UV en la capa más superficial de la piel. Su función es captar la energía, transformarla en calor y convertirla en una longitud de onda distinta que sea inofensiva para la piel. El más común es el ortocrileno.

Otro tipo de filtros, los biológicos

Los filtros biológicos son sustancias antioxidantes que evitan la formación de radicales libres. Se ha comprobado que su incorporación a los fotoprotectores aumenta la eficacia de estos, mejorando la protección antioxidante natural de la piel y ayudando a reparar el daño solar.

Lp10, por ejemplo, elabora un solar en su laboratorio de A Gaiteira con varias ventajas, citronella, anti mosquitos, obtenida del eucalipto azul, aceite de espino amarillo un regenerador que contiene una gran cantidad de Omega 7, por lo que trabaja como regenerador de la piel y potencia la barrera protectora y niacinamida.

Ventajas de la citronella

La citronella destaca por su riqueza en aceite esencial. Es muy apreciada en perfumería y aromaterapia y además se le atribuyen virtudes antisépticas, antibacterianas, diuréticas, digestivas y tónicas.  Tal como recoge la farmacopea tradicional europea sirve para: 

  • Relajar los músculos del estómago. 
  • Insecticida para los mosquitos. 
  • Prevenir picaduras. 
  • Desinfectar picaduras. 
  • Analgésico para golpes. 
  • Dolores reumáticos como artritis. 
  • Dolores para la lumbalgia y la tensión cervical. 
  • Alivia la migraña. 
  • Combate problemas de la piel. 

Beneficios de la niacinamida

La vitamina B3( niacinamida) es una gran aliada para la salud cutánea. Es soluble en agua y alcohol y tiene un bajo peso molecular, actuando en las capas más profundas de la piel. Por lo tanto, todo tipo de pieles pueden beneficiarse de sus efectos, desde aliviar la inflamación hasta controlar la producción de sebo. Tiene un fuerte poder antioxidante por su capacidad de luchar contra el estrés oxidativo. Su acción previene los signos de envejecimiento prematuro ya que regenera el colágeno y la elastina, haciendo que mejore el aspecto de las arrugas y las líneas de expresión.

También tiene accion despigmentante

Contribuye a unificar el tono de la piel debido a su capacidad para disminuir la transferencia de los melanosomas, responsables de la síntesis de la melanina, evitando que se acumulen en los queratinocitos (células de la epidermis). De esta forma, previene la aparición de manchas de la piel y actúa sobre los primeros signos de envejecimiento.