Soluciones para evitar la pérdida de cabello

Crónicas de una boticaria de barrio
Realizada por Isabel F. Palomo
Realizada por Isabel F. Palomo

El otoño coincide con la fase telógena, el ciclo biológico de la caída del cabello de forma natural, que dura entre cuatro y seis semanas y no es preocupante siempre que la pérdida no supere más de 300 cabellos diarios. En octubre, encontrar, en el baño, más pelos que de costumbre forma parte del ciclo biológico desde que somos niños y es común a hombres y mujeres. En realidad, son los nuevos cabellos que están empujando a los viejos. 

La fase de crecimiento o fase anágena, ocurrirá en febrero, que es cuando aparecen esos pelillos nuevos y, pasada la primavera, tendremos un periodo de  estancamiento o fase catágena. Telógena, anágena y catágena son las tres fases del ciclo capilar que se repiten de forma constante a lo largo de toda nuestra vida. 

Suplementos y alimentación 

Para que los nuevos cabellos salgan fuertes y brillantes es necesario complementar nuestra dieta con complejos minerovitamínicos que contengan, sobre todo, zinc y vitaminas del grupo B. En el laboratorio Lp10 hemos diseñado el CAP10, un nutracéutico que, además de ayudar a fortalecer el cabello, endurece y regenera las uñas y mejora el aspecto de la piel, porque influye en la reestructuración de la capa córnea y facilita las digestiones por su alto contenido en S. Boulardi, un probiótico de una cepa bio similar a la levadura de cerveza y que es revivificable (nada que ver con las escamas muertas que se adquieren en el supermercado).

 También favorece la nutrición capilar consumir alimentos como la calabaza, de temporada, y combinarlos con huevos o pescado azul.

El champú debe ser suave para no dañar

No hay, realmente, un champú anticaída, lo que existen son fórmulas suaves y respetuosas con la naturaleza del cuero cabelludo, que no agreden y que limpian bien la raíz, para así evitar la pérdida de cabellos por exceso de grasa en la base, o que respetan la fisiología de la capa que recubre el folículo, la queratina, y que evitan la pérdida por tracción al facilitar el peinado sin tirones.

Cuando tenemos el cabello debilitado se recomienda un lavado suave, frotando ligeramente con movimientos circulares y finalizando con agua fría para estimular la circulación sanguínea,  vasodilatar el cuero cabelludo es fundamental para favorecer la nutrición de los folículos pilosos.

Nunca acostarse con el cabello húmedo 

La humedad favorece la proliferación de hongos y es una de las causas de la “tiña capitis” y de algunos tipos de dermatitis. Está contraindicado para personas con la dermis seborreica y, en general, para todos los tipos de cueros cabelludos casposos.

La humedad evita que el cabello se airee adecuadamente y acabe partiéndose. Tampoco es aconsejable dormir con coletas o trenzas.

La solución

Para reducir la pérdida del cabello y mejorar su anclaje todos los tratamientos deben tener presente que lo importante es estimular el cuero cabelludo, aportarle nutrientes y regular la secreción sebácea, pero con productos suaves para que limpien sin deshidratar, ni desestructurar la fibra capilar.

Champú de miel, romero, tomillo, salvia y aloe

La miel favorece la suavidad de la cutícula y ayuda a la peinabilidad, también actúa como activador energético, despierta el cuero cabelludo y favorece el crecimiento del cabello; el romero mejora la microcirculación, el tomillo controla la proliferación bacteriana y los picores, la salvia es un aliado contra el exceso de sudor y el aloe vera un reconocido regenerador.

Loción en spray fortalecedora con ortiga, maca y romero

Tratamiento intensivo del cuero cabelludo formulado para reparar, vigorizar y estimular el folículo piloso. Frena la pérdida de cabello a la vez que hidrata y equilibra el cuero cabelludo. Contiene más de 59 concentrados, no necesita aclarado y aumenta el brillo del cabello.