Ya ha empezado la temporada de acelga roja, procedente de Bergantiños y rica en vitamina  (óptima para el cerebro), demandada especialmente para restaurantes vegetarianos y de diseño, que apuestan por la innovación en color y sabor. Su textura es muy suave y tierna, por lo cual también se puede degustar cruda en ensalada, además de enriquecer purés o pascualinas-empanadas vegetales.

También acaban de llegar las coliflores moradas, consideradas uno de los alimentos más anticancerígenos de la Tierra, ricas en antocianinas y calcio. Son un auténtico éxito en ventas por su aspecto novedoso y por ser más digestivas y suaves que las blancas. 
También destacan las zanahorias moradas y blancas, el brécol del país con abundante hojas y la coliflor verde (muy original porque recuerda a un cruce entre brécol y coliflor).

Respecto a las frutas la guirnalda decorativa es la súper cereza chilena, extradulce y megasabrosa. Junto a ellas las exuberantes fresas gallegas de Geixade, las estupendas granadas de Elche y las hipicalóricas chirimoyas de Granada. 

En cuanto a las frutas tropicales son muy requeridas las papayas brasileñas (antiinflamatoria y con papaína que ayuda a destruir células cancerígenas) y las mangas peruanas multi vitamínicas... Como pueden observar estamos ante un inminente invierno multicolor.