La saga de El guardián de las flores es una pasada porque con la intriga va in crescendo a medida que conocemos a Paola y al resto del equipo. Me cuesta elegir un libro favorito pese a que en cada libro, siendo autoconclusivo, resuelve cosas de los anteriores. La mayoría de los asesinatos se centran en Galicia, aunque hay algunos fuera, como Puebla de Sanabria. Gracias a esta saga de libros he conocido más leyendas (porque, lo admito, me gustan mucho).

Es una saga que te atrapa desde la primera página hasta la última. En mi caso solo quiero seguir leyendo porque me termina picando la curiosidad. He sentido bastante empatía por los “malos” durante la saga aunque en el de “La maldición de los Zanchos” pues ha sucedido exactamente lo contrario: tenía muchas ganas de muerte, podría decir que estos personajes están hechos así para que los odies. Es cierto que quedan tan sólo dos libros para que termine esta saga aunque, siendo honesta, no sé si quiero que se termine, porque Paola y los suyos me han dejado huella.