“La Fundación estatal, tiene una historia de más de 40 años, y en Galicia, están presentes en siete ciudades, incluyendo las cuatro capitales de provincia y Ferrol, Santiago y Vigo”. Explica Maite: “Cada una se unió a la Fundación en diferentes momentos, nosotros nos unimos en 2013. Realizamos programas comunes, pero también tenemos algunos específicos para cada lugar. Eso sí, siempre trabajamos con la misma filosofía en toda España”. En A Coruña, tienen sus oficinas en la Avda. Peruleiro 20.

Está formado por un equipo de 13 personas, cada una especializada en una temática para poder impulsar un proyecto en donde se reconozca y se incluya a la Comunidad Gitana. Este equipo de personas está integrado por personas de etnia gitana y también españoles, la empatía y el espíritu de este grupo de personas es de quienes quieren romper límites en una sociedad que tiene dificultades en aceptar al “diferente”, pero que poco a poco se abre.

¿Cuál es la filosofía que inspira el proyecto de Secretariado Gitano? 

Bueno, nuestra misión principal es mejorar la vida de las personas gitanas en varios aspectos, como lo social, económico, personal, educativo y en términos de derechos. 

Trabajamos desde un enfoque de derechos, no de asistencia. Nuestra idea es provocar cambios a largo plazo que mejoren la vida de las personas gitanas, su entorno y la sociedad en su conjunto, en lugar de proporcionar ayuda puntual.

¿Qué programas y servicios ofrecéis para ayudar a la comunidad gitana?

Tenemos dos áreas clave para impulsar esos cambios: empleo y educación. En cuanto al empleo, ayudamos a que las personas gitanas se integren en diferentes empresas, ofreciendo formación y prácticas. La educación es una de nuestras mayores preocupaciones, ya que el 60% de los niños gitanos no termina la secundaria. Ofrecemos programas para obtener el graduado escolar y clases de apoyo. También trabajamos con Radio ECA para la educación de adultos. Además, promovemos la igualdad de género y trabajamos especialmente con mujeres gitanas para empoderarlas y fomentar su independencia.

¿Cómo enfrentáis la discriminación y promovéis la participación social? 

En el tema de la discriminación, trabajamos en la prevención y atención de casos, ya sea a través de mediación, información o actividades para concienciar a la sociedad. Fomentamos la participación social a través de distintas iniciativas y colaboramos con otras organizaciones e instituciones en redes para abordar cuestiones de discriminación y educación.

¿Qué obstáculos os habéis encontrado últimamente y cómo habéis colaborado con otras organizaciones e instituciones para superarlos?

Los mayores desafíos son la falta de formación y la dificultad para acceder al empleo. Colaboramos con empresas para ofrecer prácticas a personas gitanas y hacemos un seguimiento de su desempeño laboral. También trabajamos en el campo de la educación para superar la falta de referentes familiares y la falta de motivación. 

La colaboración en redes y con otras organizaciones es fundamental para abordar problemas de discriminación y promover la igualdad de oportunidades. Por ejemplo, trabajamos en estrecha colaboración con empresas que nos han abierto las puertas para que nuestros chicos puedan hacer prácticas y acceder al mercado laboral. La idea es que tengan las mismas oportunidades que cualquier otra persona y que se rompa con cualquier tipo de discriminación. Eso es lo que buscamos.